Las noches más largas del año suceden en El Tiempo de Adviento. Conforme van transcurriendo los días se van haciendo más y más obscuros. No obstante conforme avanzan los días, aumenta también la esperanza de una Luz Grande. Por ello es que encendemos cada semana una de las velas de la corona de adviento.
En la corona de el tiempo de adviento se encienden cuatro velas, una por cada domingo. Esperamos también que Dios encienda la quinta vela, que representa su llegada en Belén con el nacimiento del Niño Jesús.
¿Cuál es la luz que trae Jesús con el tiempo de adviento?. Es una luz para alumbrar cada obscuridad por la que atravesamos. Una luz para iluminar la obscuridad de nuestra duda por lo que sucederá en nuestro futuro. Desconocemos lo que traerá el mañana, y por eso muchas veces nos asalta la ansiedad o la angustia.
El Tiempo de Adviento
Los militares utilizan en ocasiones unas gafas especiales que les permiten ver en la obscuridad. Quizá nosotros también quisiéramos unas gafas especiales que nos ayuden a ver lo que hay en el futuro y más cuando estamos atravesando por momentos difíciles.
Nos movemos atraídos por muchos deseos. Buscamos encontrar la plenitud de nuestras vidas. Creémos que lo que nos motiva y da ilusión es nuestro trabajo, nuestras vacaciones, que pase una temporada difícil, en fin. Pero luego, cuando llega el momento que tanto esperábamos, nos percatamos de que eso no nos ha traído la felicidad que imaginábamos.
La luz del tiempo de adviento nos ilumina en la obscuridad de nuestra vida, nos ayuda y nos guía a encontrar la fuente que sacia nuestra sed, esa fuente es Jesús. Es también la luz de la esperanza para confiar, para dejar de temer por lo que depara el futuro y tener plena confianza en que “Pase lo que Pase” Jesús está con nosotros.
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Reflexión sobre El Tiempo de Adviento, Fuente: 5 Minutos de Oración en el Hogar
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