El libro de la vida En una ocasión un hombre obtuvo un permiso especial para entrar en una enorme gruta, dentro de esta gruta se encontraba el libro de la vida de cada persona que él conocía, con su pasado y su futuro escritos.
El hombre tenía permiso de quedarse allí solo un determinado número de minutos, durante los cuales se le permitiría modificar el rumbo de su propio destino, y de cuantos hombres alcanzara a hacerlo durante el plazo convenido.
¿Qué hizo el hombrecillo? ¿Qué pasó por su mente?
Ahora tenía en sus manos la posibilidad de vengarse de sus enemigos, y escribir en su futuro cosas terribles, entonces, se fue directamente sobre el libro de la vida de el más grande enemigo que había tenido en su vida y empezó a escribir desgracias en su futuro, enfermedad y pobreza.
Este hombre egoísta hizo lo mismo con el libro de la vida de sus otros enemigos, tachaba lo bueno que se encontraba registrado y añadía miserias y desventuras. El tiempo seguía corriendo, y el plazo que había convenido estaba por terminar.
Cuando por fin tuvo el libro de su propia vida en sus manos y cuando ya se disponía contento a escribir cosas de felicidad y de fortuna, una mano tocó su hombro: Amigo, se acabó tu tiempo.
El infeliz se lamentó toda su vida, “Tuve el libro de mi propio destino en mis manos, pero preocupado por devolver mal por mal a mis enemigos perdí la oportunidad de escribir cosas buenas para mí mismo.”
Peor fue su lamentación cuando al salir de la gruta vio una Gran advertencia que decía; “Todas las cosas buenas o malas que escribas en el libro de la vida de otras personas serán escritas en el libro de tu propia vida al doble”. La advertencia siempre había estado allí, pero por estar concentrado en hacer el mal nunca se percató de ello.
El libro de la vida
¡¡Recibe Bendiciones!!
Reflexión sobre El Tiempo de Adviento, Fuente: 5 Minutos de Oración en el Hogar, edición Noviembre de 2015
CADA UNO DE NOSOTROS TENEMOS UN LIBRO DE LA VIDA, OCUPAR NUESTRO TIEMPO EN CORREGIR LOS ERRORES Y APRENDER DE ELLOS, VALORAR A LAS PERSONAS QUE NOS RODEAN Y AYUDAR SIN ESPERAR NADA A CAMBIO Y SOBRETODO AMAR A LOS DEMAS BUENOS Y MALOS.
Es super dificil amar a quien nos daña o quien habla mal de nosotros, pero siempre podemos entregarle a esas personas a Dios para que Él obre conforme a su voluntad.