Renovar el Corazón – “Nadie echa vino nuevo a odres viejos, para el vino nuevo, odres nuevos” Mateo (9:16)
Esto tiene sentido ya que el vino nuevo con su fuerza podría reventar a los odres viejos, un vino nuevo es necesario ponerlo dentro de odres nuevos que resistan su fuerza.
Tomando esta parábola como ejemplo podemos llegar a la conclusión de que ponerle remiendos nuevos a nuestro corazón sirve de muy poco si es que este corazón nuestro lo tenemos envejecido y deteriorado.
Para lograr tener una vida más intensa, profunda y feliz es necesario renovar nuestro corazón desde sus raices, vivir no significa simplemente “irla pasando” y dejarnos arrastrar por la vida, por sus acontecimientos y sensaciones del momento.
Vivir tampoco significa “disfrutar el momento” obteniendo el máximo de placer con el mínimo dolor, muchas personas dicen “hay que disfrutar la vida, es muy corta”
En efecto, nuestra vida es corta y pasajera, y debemos vivirla con alegría, pero teniendo siempre en mente que esta vida es solo un paso para la nueva vida que ha de venir y para la que debemos estar preparados.
Renovar el Corazón
Renueva tu corazón en lugar de remendarlo, Dios tiene el poder de renovar nuestros
corazones siempre y cuando se lo permitamos, si reconocemos que lo necesitamos y
nos entregamos a Él y permancemos constantes en la oración entonces veremos nuestra vida transformarse quizá poco a poco pero constantemente.
Pidámosle a Dios que en este tiempo de adviento su Amor logre renovar el corazón nuestro y el de nuestra familia.