Carta a un Padre: Hola Papá, espero que en algún momento cuando tus ocupaciones te lo permitan, tengas la posibilidad de leer estas palabras, que han emanado desde lo más profundo de mi corazón, y que procuran ser un mensaje de aliento, de amor, de apoyo.
Siempre que se habla del amor familiar las personas voltean a ver a quien es por excelencia la fuente del amor y la vida; las madres. Pero más allá de ellas existe una forma de amor igualmente grande y la mayor parte de las veces menospreciada.
Papá, tú que has estado presente y que me has amado desde antes de nacer, quiero decirte que yo también te quiero, y que tu sola existencia para mí supone mi razón de ser.
Tú que has guiado mis pasos desde mi infancia y que has sido la base sobre la cual se han levantado mis principios y valores, tú que me has hablado con dureza desde el amor y has pavimentado el camino hacia una existencia llena de virtudes, esta carta es solo una pequeña muestra del agradecimiento que siento por todas las cosas que has hecho por mí.
Carta a un Padre
Papá, sé perfectamente que no soy el hijo / hija perfect@, y que posiblemente estoy muy lejos de serlo, pero quiero que sepas que recuerdo con el más puro y grande de los amores, cada momento de mi vida que he compartido contigo.
Imagino lo paciente que fuiste cuando apenas comenzaba a caminar, lo cariñoso que fuiste cuando me enseñaste a hablar, lo feliz que te veías en cada uno de mis cumpleaños, tu mirada orgullosa cuando alcanzaba alguna de mis metas.
Ahora que ya puedo entender con mayor facilidad cada uno de los sacrificios que has hecho por mí a lo largo de todos estos años, sin siquiera esperar algo a cambio, me queda claro que el amor que sientes por mí es mucho más grande de lo que me puedo imaginar.
El Amor de Padre, es un amor que no puede ser calculado, no puede ser medido, y la más grande de las fortunas que puedo tener es contar con él en cada momento de mi vida.
Ya no soy el niñ@ con quien solías jugar hace algunos años, ahora he alcanzado una etapa de mayor madurez, y es mi momento de retribuirte cada cosa que has hecho para que yo esté bien.
Conclusión
Papá, en esta carta a un padre quiero decirte que mientras quede vida en mí, mientras mis pulmones puedan inhalar y exhalar, trataré de estar contigo, y te brindaré todo ese apoyo, todo ese amor y soporte que quizás en algún momento pudiste necesitar, pero que en mi mente infantil no supe detectar.
Que este sea apenas uno de esos tantos momentos hermosos que aún nos quedan por vivir y que conserves con cariño esta carta que expresa solo una minúscula parte de todo el amor y admiración que siento por ti.
Aunque no me elegiste, sé que me has querido tal y como soy, y de esa misma manera papá, yo te quiero a ti también. Gracias por todo.